Frente a la crisis por desalojo que se avecina, la comunidad de Portland se defiende levantando barricadas a pesar de las muertes por Covid.
Escrito por It’s Going Down , traducido por Hexentanzplatz.
En la mañana del martes, los miembros de la comunidad de Portland repelieron a los sheriffs del condado Multomah y a los oficiales de policía de Portland que los acompañaban, y que intentaban desalojar a la familia afro indígena Kinney, quienes han vivido en “la Casa Roja en Mississippi” (Red House on Mississippi), en el norte de Portland, por 65 años.
El desalojo comenzó a primeras horas de la mañana, después, los oficiales “desmantelaron el campamento con más de 75 días en apoyo a la “Casa Roja”(Red House) y después “entraron a la casa, destruyendo su interior y arrestando violentamente a dos de sus residentes, lastimando al menos a uno de ellos”. Los defensores y vecinos respondieron sacando de la propiedad a la policía, hasta hacerlos entrar a sus patrullas y salir del área. Les rompieron las ventanas a las patrullas, que también fueron cubiertas con pintura, les picaron las llantas y el amotinamiento enfrentó a la policía y los alejaron con piedras, les gasearon un tanque extintor de fuegos, y según un reporte fueron “cazados en una retirada que era una reminiscencia de los combates callejeros vistos en Paris”. La policía respondió con gas lacrimógeno contra la multitud. El intento de desalojo del martes sólo es uno más entre los varios intentos por sacar a la familia de su hogar, en un vecindario de rápida gentrificación.
Según un comunicado de prensa:
“La familia afro indígena Kinney, propietarios desde hace mucho tiempo de ‘la Casa Roja’, mantienen lazos culturales y generacionales con la casa en cuestión. Las tácticas que estamos enfrentando (de ejecuciones hipotecarias furtivas e ilegales, de préstamos bancarios depredadores, de jueces elegidos que aceptan contribuciones en sus campañas por parte de la industria de bienes raíces) en conjunción con la violencia de las fuerzas de impartición de justicia bajo ningún debido proceso real; han sido empleadas en este vecindario históricamente negro para desplazar a afroamericanos y a gente pobre”, dice la propietaria local y anciana indígena Julie Metcalf. “Si las vidas negras e indígenas importan en Portland, esto debe parar”
Desde septiembre de 2020 un campamento de resistencia en contra de los desalojos ha crecido afuera de la casa, listo para movilizarse en caso de que las fuerzas del orden intenten desalojar a la familiar. Desde la página web de la Casa Roja en Mississipi se compartió que:
“La comunidad de Portland se ha unido en un bloqueo presente 24/7 para salvar en contra del desalojo de la Casa Roja en Mississipi, a la familia que está reclamando la casa y su posesión del terreno. Desde septiembre el apoyo ha crecido para la Casa Roja y al día de hoy mantenemos una presencia comunitaria de tiempo completo con un campamento en el sitio, una cocina totalmente funcional que ofrece dos comidas calientes al día, un programa gratuito centrado en la sanación y en la abolición. Así es como se ven los vecinos que realmente se importan entre ellos”.
Después de que la policía fuera expulsada de la propiedad, los defensores y los miembros de la comunidad desmantelaron una valla colocada por la policía alrededor de la casa y comenzaron a construir barricadas en las calles. Conforme cayó la noche, más de 100 manifestantes se habían movilizado a defender el espacio y a fortificar las barricadas.
El alcalde de Portland, Ted Wheeler, tuiteó alrededor de la misma hora “Estoy autorizando a la policía de Portland para utilizar todos los medios legales y terminar con la ocupación ilegal en la Avenida Mississippi Norte, así como para detener a aquellos responsables que están violando nuestras leyes comunitarias. No habrá una zona autónoma en Portland”. Irónicamente, la familia Kinney se encuentra actualmente en un litigio por salvar su hogar de la Suprema Corte, y el departamento de “Desarrollo de Vivienda Urbana tiene hasta el 23 de Diciembre para responder” dicho litigio, lo cual lleva a muchos a describir el desalojo actual como un acto ilegal.
Actualmente, miles de inquilinos a lo largo y ancho de Óregon están siendo amenazados de desalojo debido a la moratoria de desalojos que está por expirar a fin de año, al mismo tiempo que los casos de contagio y muertes por COVID-19 están explotando. Justo el lunes, “la autoridad de salud en el estado de Óregon anunció 1341 casos confirmados y 36 muertes, un día récord por fallecimientos reportados”, según Democracy Now!:
“Una nueva investigación encuentra que más de 400,000 casos de COVID-19 y casi 11,000 muertes fueron el resultado de desalojos, después de que muchos estados permitieron la expiración de moratorias de desalojo durante el verano”.
La heroica y militante defensa de Portland en solidaridad con la Casa Roja es sólo la acción más reciente en un movimiento que está creciendo en el país por la defensa de la vivienda. Esto incluye la formación de grupos como la Unión/Red de Propietarios Autónomos, los paros masivos y organizados por la suspensión de rentas a lo largo del país, los reclamos de vivienda en Oakland y al sur de California, y la mudanza de familias sin casa a hogares de okupas en Philadelphia.
Simpatizantes y defensores de la Casa Roja están invitados a donar a un fondo de defensa y a congregarse en la ubicación física de la campaña actual de defensa contra el desalojo.